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lunes, 24 de marzo de 2008

Cuando empecé este blog me propuse no utilizarlo para quejarme de mis enfados con la vida, como mucho, de esos contra el mundo. Que se está mucho mejor sonriendo pase lo que pase, en lugar de revolcándose en el dolor con autocompasión. Pero, aunque suelo ser negativa nunca pensé que fuera a enfrentarme a algo así.

Superar una muerte siempre es difícil, pero en ciertas circunstancias, cuando es tan inesperado y tan pronto es aún más complicado.
Por eso he sido incapaz de escribir una sola línea más desde entonces, el vacío era demasiado grande y prefería que se quedara conmigo.
Ahora aunque duela, la vida sigue y toca volver poquito a poco a la realidad, en las apariencias por lo menos.
Pero no es justo olvidar, o hacer como que no ha pasado así que no podía volver como si nada, no podía obviar estas dos últimas semanas.

En fin, que aquí estoy y espero poder seguir escribiendo con el tono que quería mantener.

viernes, 7 de marzo de 2008

:(

Nos has dado una gran ostia.
De esas que al levantarte no sabes por donde seguir (y sigues por pura inercia) ni si tiene algún sentido lo que pensabas hacer con tu presente y futuro.
La ostia.
Nos rondabas y lo susurrabas: "Jodeos"
Esta vez has ganado. Aunque sea injusto.
Pero, ¿Sabes que te digo? Sé que alguien conseguirá pararte los pies, que habrá muchos con los que no puedas.
Jódete tú, hija de puta.

domingo, 2 de marzo de 2008

Hospital de ositos de peluche

Ayer hice una actividad con niños que organizaba una asociación de estudiantes a la que pertenezco. Básicamente, la cosa consistía en montar un hospital para ositos de peluche, y simular que los niños eran los papás del muñeco que elegían, el muñeco estaba malito y lo curábamos.
Hacíamos la historia clínica, explorábamos al muñeco y mientras tanto le mandábamos mensajes subliminales al niño sobre lo malo que es no ponerse la bufanda si hace frío, lo buenas que son las verduras y el pescado y como hay que lavarse los dientes ¿Para qué? En teoría, para que pierdan el miedo a las batas blancas y para tratar de educarlos un poco en la salud.

Así que después de organizar el hospital, empezamos a captar niños por la calle. La cosa es complicada, y en los tiempos que corren te miran muy raro si le das un globo a un niño y justo después le ofreces que juegue contigo. Comprobado.

Pero pronto llegaron mis pequeños saltamontes.
Aprendimos como es nuestro cuerpo por dentro y que el corazón está a la izquierda. Colocamos un collarín a Spiderman, le pusimos una inyección a la Ranita (de apellido Cuacua), una escayola al pato o un empaste a la morsa. Y ese tipo de cosas sencillas. Pero cuando de verdad alucinaron es cuando se me ocurrió hacerles auscultar al muñeco y vieron que realmente le latía el corazón (y al gorila mucho más rápido que a otros, así que tuvimos que curarle urgentemente :) ) trucos de último momento...muajajaja xD
A más de uno me lo habría traído para casa (y ellos se habrían venido, porque no había forma de que se fueran con sus padres, les caí bien^^) pero otros...

En medio de la calle, se operó a un oso. Mientras estábamos preparando el quirófano, colocamos a los niños en círculo alrededor de la camilla de Pachón el oso. Y los angelitos tenían dudas.

Niña1- ¿Veremos sangre?
Niña 2- No sé...
Niña 1- Ojala. Y que sea mucha
(Viene a cuento recordar que la mayoría de niños tenían en torno a 5 años)

Menos mal que había un niño con la cabeza bien amueblada que resolvió sus dudas:

Niño- ¿Pero estáis tontas? Lo van a rellenar de ketchup!!

Una vez finalizada, y con éxito, la operación (pese a las continuas interrupciones de niñotocahuevos, que por pesado se queda sin representación en el post), mientras la cirujana suturaba, les preguntamos si alguno quería ser médico. Y niña1 no lo dudó ni un momento:

Yo sí, para destripar

Ea xD

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