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martes, 17 de enero de 2012

Mi paciente

Mi primer tutor en Nueva York fue un coreano.
Era el típico asiático que nos venden los tópicos: eficiente, perfeccionista.
Se podría decir que vivía en el hospital: cuando yo llegaba, ya estaba allí. Al irme, seguía.A veces llegué a pensar que llevaba puesta una sonda vesical, porque ni al servicio lo veía ir.

Mi primer tutor era un tipo muy serio. Le gustaba probar a la gente antes de darle ningún tipo de responsabilidad.
Pero también le gustaba enseñarnos a hacer las cosas bien. En mi primer día de quirófano no me quiso matar ni nada cuando no me supe lavar y vestir de la forma americana. Ahora, que si te enseñaba el lunes y el martes fallabas, perdías su confianza totalmente.

Mi primer tutor siempre pasaba a saludar antes de que el paciente entrara a quirófano y nos pedía que estuviéramos con los pacientes antes de la cirugía, por si necesitaban algo. También quería que entre las rondas pasáramos a ver qué tal seguían.
A mí al principio me acojonaban esos momentos. ¿Y si no entendía lo que el paciente me quería decir? ¿Y si mi inglés, poco acostumbrado a esas situaciones, me fallaba? Pero fui pillando soltura y cuando dejó de ser mi tutor, seguí con la costumbre. Al fin y al cabo, poco tenía que hacer durante ese rato salvo estar en los ordenadores, o desayunar y con el paciente podía ser útil.

Así conocí a uno de mis pacientes favoritos, preguntándole si necesitaba algo. Es una lástima que no pueda contar por qué era tan especial, pero era un hombre genial que me recordaba muchísimo al padre de Ángela, de Bones. Me guiñaba el ojo cuando entrábamos a pasar la ronda y casi me da algo cuando vi su cama vacía, porque nadie me había avisado de que se iba a casa y nunca se sabe cuando algo puede complicarse.

Leo sobre los recortes y perrerías diversas que se le vienen encima al personal sanitario y como las cosas no pintan nada bien para los que llegaremos en unos años. Y eso no es nada esperanzador cuando intentas estudiar.
Quizá por eso me acuerdo tanto últimamente de las personas que han ido significando algo especial, porque él y otros muchos me recuerdan por qué estoy aquí. Por qué, aunque lo compliquen, esto merece la pena.

8 comentarios:

  1. Me encanta.
    Es muy cierto eso q dices y precisamente es lo más bonito de nuestra profesión.
    Yo todavía no ejerzo (Estoy a punto) así q poco puedo decir de la experiencia de la práctica clínica real con pacientes más q la poca q he tenido en prácticas (como casi todos los alumnos de medicina).
    Estoy segura de q en mi vida laboral me toparé con muchos tipos diferentes de personas, algunos más agradables que otros, pero desde luego pretendo quedarme siempre con estos buenos ratos q a veces te dan, y con esa buena sensación q te dejan cuando aún haciendo poca cosa (pq al principio no tienes ni idea y estás más perdido q un pulpo en un garaje) te lo agradecen de tal sobremanera.
    Yo tb he tenido algún q otro paciente "predilecto", y más q espero tener.

    Son estas cosas las q te animan a seguir!

    Un besazo y suerte en esos exámenes! Ánimo!!

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  2. Simplemente genial...He llegado hasta aquí a través de "Susurros de Miel" y me ha dado la dosis de entusiasmo q me falta ahora de cara al Mir.
    No cambies nunca...
    ;)
    Lu

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  3. Bonita reflexión Nebulina. Serán difíciles las condiciones que nos esperan en un futuro... de nosotros dependerá hundirnos o ver el lado positivo de esta profesión a pesar de todo.

    Un besito!

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  4. Con el permiso de Nebulina: Hola Lu^ me alegro de q hayas llegado hasta aquí "a través de mí" :) Yo descubrí a Nebulina al poco de empezar con el blog, te esperan horas de entretenimiento navegando por aquí (yo a veces aún me sumergo en entradas antiguas pq da gusto leerla. Un besiño y ánimo con lo q tenemos ;)

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  5. Me encantó tu post! ;)

    Adelante... siempre!

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  6. A mí cuando los apuntes me resultan incomprensibles, o un professor me parece un gilipollas, o no logro los Buenos resultados que quisiera, también me pasa. Me acuerdo de todos los profesionales o usuarios con los que trabajé en algunas prácticas, y eso me recuerda lo que quiero hacer y porqué, y lo demás parece menos duro.
    Habrá recortes, pero siempre harán falta buenos médicos.

    Kisses

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  7. es una carrera muy dura, y está bien que te motives de alguna forma, sobre todo en esos momentos de duda en los que mandarías la medicina a la mier...

    bss

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  8. Me ha encantado tu última frase, hay que quedarse con eso :)
    Besotes!!!

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